RELACIONES ENTRE EL NIÑO, LA NIÑA EL MAESTRO

La relación del profesor con los alumnos puede ser una vía de crecimiento y aprendizaje (maestro abierto), o simplemente un traspaso de información (maestro cerrado).
Sabemos que es bueno o deseable mantener una buena relación con los alumnos dentro de clase: otra cosa es pensar en clase como un lugar de relación, un lugar donde inevitablemente entramos en relación con los alumnos.
El no pensar en la clase en términos de relación no quiere decir que nos relacionemos mal con los alumnos. Tampoco se trata de programar la relación como programaríamos
otras tareas docentes, pero el pensar en la clase como un lugar de relación nos puede abrir un horizonte de posibilidades, incluso meramente didácticas, que quizás no estemos utilizando en todo su potencial.
Los efectos ocasionados en los alumnos que van más allá del mero aprendizaje de
conocimientos, depende de nuestra relación con ellos.
Lo primero que conviene recordar es que el muy investigado profesor ideal no existe, podemos aspirar a ser unos excelentes profesores sin llegar a las alturas de un modelo inasequible. Son muchos los estudios e investigaciones realizadas sobre el profesor ideal visto posos alumnos. De este tipo de estudios emergen dos grandes categorías de rasgos o conductas: unos tienen que ver con la competencia del profesor para enseñar, controlar la clase; otros con cómo se relaciona con los alumnos, si es comprensivo, paciente, está disponible para ayudar.

Copyright:MARÍA JOSÉ MARTÍNEZ /CUARTOSCURO.COMAMORES, B.; ANGULO, M.; PALMEIRO, I.; PEÑA, S. (2011)








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